Gastronomía
¿Ya sabías que existe el Día de la Torta Ahogada?

Ciudad de México.- Este fin de semana, el Centro Histórico de Guadalajara se prepara para celebrar a uno de los platillos más icónicos de la cocina jalisciense: la torta ahogada.
Y aquí te compartimos los detalles para que no te pierdas el Día de la Torta Ahogada.
¡En Guadalajara, obvio! Este domingo 7 de septiembre el Paseo Fray Antonio Alcalde se llenará de vida para celebrar a uno de los platillos más emblemáticos de Guadalajara.
Este año se llevará a cabo días antes del festejo habitual, el 10 de septiembre, para que muchas más personas puedan disfrutar de la celebración.
Además, tendrás que prepararte para una larga jornada de festejos pues la celebración empieza a las 9:30 horas y no te vas querer perder ni un sólo segundo.
Primero que nada, habrá tortas ahogadas, pero no sólo en lo que respecta a la venta, sino gratuitas. ¡Así es! Se van a regalar tortas ahogadas a los asistentes, así que asegúrate de llegar temprano.
Desde luego, el festejo por el Día de la Torta Ahogada estará acompañado de música en vivo y hasta concursos.
Se premiarán salsas y tortas en un escenario en el que la creatividad y el sabor lo son todo; ¡no te lo puedes perder!
Como muchas otras celebraciones culinarias, el Día de la Torta Ahogada comenzó como un encuentro que buscada difundir parte de la tradición gastronómica tapatía.
Sin embargo, con el tiempo evolucionó hasta lo que es hoy en día: una megacelebración para uno de los platillos ejemplo de la identidad jalisciense y de los más emblemáticos de toda la cocina callejera mexicana.
Agencias
Gastronomía
Para qué sirve tomar agua de tuna

Ciudad de México.- Nos encontramos en el auge de la cosecha de tuna en nuestro país. Según datos del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), este periodo abarca los meses de julio a septiembre.
La tuna es un fruto proveniente de las cactáceas y tiene un gran valor nutritivo gracias a sus vitaminas y minerales; pero también destaca por sus beneficios para la digestión gracias a la fibra en sus semillas.
¿Qué más dice la medicina moderna acerca del consumo de esta fruta? Aquí te lo contamos a detalle.
¿De dónde viene la tuna?
Según información del Fideicomiso de Riesgo Compartido, la tuna, de nombre científico, Opuntia Ficus-Indica, se ha utilizado por los nativos americano en México desde hace 12,000 años.
Según el Firco, esta fruta se ha utilizado para tratar dolencias que incluso hoy en día se siguen utilizando.
¿Cuáles son los beneficios de la tuna?
La tuna ha despertado el interés de la ciencia y la medicina moderna en los últimos años, ya que diversos estudios afirman que puede ayudar a controlar enfermedades crónicas tales como la diabetes.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH), el consumo de jugo y frutas provenientes de la tuna previene naturalmente el estrés oxidativo.
Además, se demostró que su ingesta regular redujo significativamente los niveles plasmáticos de colesterol.
Por si fuera poco, el mismo estudio afirma que el consumo de tunas puede ayudar a controlar la diabetes. Y es que sus componentes mejoraron la respuesta de la insulina en pacientes después de consumir un desayuno alto en carbohidratos.
Por otra parte, se cree que la Opuntia Ficus podría ralentizar la absorción de glucosa al aumentar la viscosidad de los alimentos en el intestino.
¡Eso no es todo! Otros beneficios que podemos mencionar al comer tuna son:
Mejora los síntomas del síndrome del intestino irritable a corto plazo, esto de acuerdo con un ensayo publicado por el colegio de Cambridge.
Contiene vitamina C y fortalece el sistema inmunológico, según un artículo publicado por la Revista Estadounidense de Salud Clínica.
¿Por qué se recomienda consumir la tuna en agua?
Según la revista especializada Fine Dining Lovers, cuando no es consumida con suficiente agua, la tuna puede causar obstrucciones intestinales debido a sus abundantes semillas.
Receta para hacer agua de tuna
Ingredientes:
5 piezas de tuna.
2 limones.
1 1/2 litros de agua.
Hielo al gusto.
Procedimiento:
Quitar la cáscara a la tuna con un corte en cada orilla y lugo uno transversal. Ten cuidado con las espinas.
Corta la fruta en trozos medianos para facilitar el licuado.
Coloca los trozos de la tuna en la licuadora.
Añade el agua y jugo de limón.
Licua durante 2 minutos y con ayuda de un colador cuela los huesos de la fruta.
Sirve con hielo.
Nota: Se puede endulzar con azúcar, pero no es lo ideal, ya que puede afectar las propiedades de la tuna.
Agencias
Gastronomía
Cómo hacer frijoles de la olla

Ciudad de México.- Los frijoles de la olla son la base de diversas recetas de sopas y caldos en nuestro país. Sin duda, su principal atractivo es el sabor, que mezcla la textura de la leguminosa con hierbas aromáticas como el epazote.
Como su nombre lo indica, se preparan en una olla de barro, material que mejora su sabor y también permite una cocción uniforme. Es sencillo hacerlos en casa, por lo que hoy aquí te compartimos la receta.
¿Qué hace especial a los frijoles de la olla?
Según información del diccionario “Larousse Cocina”, este platillo se consume, principalmente, en los estados del centro del país. Su preparación se basa en la cocción de frijoles bayos o flor de mayo junto con cebolla, ajo, manteca de cerdo, sal y hierbas de olor.
En la antigüedad se cocinaban en jarros y ollas de barro, pues se creía que dicho material les daba un sabor único y distintivo, especialmente cuando se ponían en la leña.
Sin embargo, hoy en día es posible cocinarlos en ollas a presión, de aluminio o eléctricas, sin dejar de lado el toque tradicional de la receta.
Siguiendo con la información de “Larousse México”, en los estados de Veracruz, Tabasco y otras regiones del Golfo de México se utiliza frijoles negros en lugar de bayos, ya que se sirven como guarnición. Tú los puedes consumir como más se te antoje.
¿Cómo hacer frijoles de la olla en casa?
Ingredientes:
– 1/2 kilo de frijoles limpios (negros o flor de mayo).
– 2 ramas de epazote (también se puede usar cilantro o perejil).
– 2 tazas de cebolla blanca picada.
– 2 dientes de ajo picados.
– 3 cucharadas de manteca de cerdo.
– 3 litros de agua.
– Sal al gusto.
Procedimiento en olla de presión:
– Separa las hojas de las ramas de epazote y pícalas finamente. Reserva.
– Coloca en una olla de presión los frijoles limpios, la cebolla picada, el ajo, la manteca de cerdo, el epazote y un chorro de agua.
– Cierra bien la olla y colócala a fuego medio-alto. Show Page Insights
– Una vez que comience a liberar vapor y la válvula se mueva, reduce un poco el fuego y deja durante 30 a 35 minutos.
– Retira del fuego, deja enfriar y destapa con cuidado.
– Agrega sal al gusto.
– Hierve 5 minutos más sin tapar para que se integren los sabores.
Procedimiento en olla de barro:
– Sigue el paso 1 y 2 del anterior procedimiento, pero coloca los ingredientes en una olla de barro.
– Cocina los frijoles a fuego medio durante 2 a 3 horas, agregando agua caliente si es necesario.
– Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen y verifica que queden suaves antes de agregar la sal.
– Deja hervir durante 5 minutos, apaga el fuego y sirve. Esta versión tiene un sabor más profundo y casero, gracias al material y a la cocción prolongada.
Tips para hacer frijoles de la olla
– No es necesario remojar los frijoles antes de cocerlos, ya que con una cocción adecuada obtienen la textura ideal.
– Añade la sal solo al final, una vez que los frijoles estén completamente cocidos y suaves, ya que si se agrega antes puedes endurecer la cáscara.
– En caso de no contar con epazote, también puedes utilizar cilantro o perejil ya que ambas hierbas aportan un aroma fresco y agradable.
– Si no tienes manteca de cerdo, sustitúyela con un poco de aceite vegetal. Aunque el sabor final será distinto, la receta seguirá conservando su esencia casera.
Con estos sencillos pasos, preparar frijoles de la olla será más fácil de lo que parece. Ya sea como sopa, guarnición o base para otras recetas, nunca fallan en las cocinas mexicanas.
Agencias
Gastronomía
Qué tan saludable es el caldo de pollo

Ciudad de México.- El caldo de pollo -también conocido como consomé de pollo, caldo xóchitl, caldo ranchero o caldo con menudencias- es una sopa hecha con una mezcla de hierbas, verduras y la carne del animal.
Es ideal para la hora del desayuno o la comida. Dentro de la cultura popular se cree que consumirlo ayuda a que los enfermos de gripe o del estómago se recuperen pronto.
¿En verdad es tan saludable el caldo de pollo? Si quieres conocer más sobre este emblemático platillo, aquí te compartimos lo qué dicen los expertos.
¿Cuál es el valor nutricional del caldo de pollo?
De acuerdo con Fitia, app especializada en nutrición, este es el valor nutricional del caldo de pollo en una porción de 240 g:
14 kilocalorías.
1.5 g de proteína.
1.1 g de carbohidratos.
0.5 g de grasas.
Además, es rico en vitamina B12, encargada de mantener saludables a las neuronas y la sangre; vitamina C, que funciona como un antioxidante para proteger a las células; vitamina A, importante para el sistema inmunitario, la visión, el crecimiento y el desarrollo; y vitamina D, nutriente indispensable para absorber el calcio y dar fuerza a los músculos.
En cuanto a minerales, el caldo de pollo es rico en selenio, que ayuda a la glándula tiroidea a producir hormonas; fósforo, vital para la formación de los huesos y dientes; magnesio, que regula los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial; así como hierro, que produce hemoglobina (responsable de crear oxígeno para transportar la sangre).
¿Qué tan recomendable es comer caldo de pollo?
El caldo de pollo combina los sabores del pollo, la cebolla, el ajo, hierbas aromáticas, zanahoria, calabacitas, arroz y la papa para formar una sopa. En ocasiones, se condimenta con jugo de limón, sal, cebolla, cilantro y chile picado.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne, este platillo tiene un valor nutricional alto y requiere poco esfuerzo para digerir, por lo que sus vitaminas y minerales se absorben mejor.
Y sí, en caso de estar enfermo, su consumo puede ayudar a reponer los niveles de hidratación del cuerpo y reforzar las defensas del cuerpo. Así que es apropiado para combatir los resfriados.
Por otra parte, el Instituto Latinoamericano del Huevo señala que los huesos de este animal contienen colágeno, proteína que el cuerpo necesita para los cartílagos, ligamentos y articulaciones.
Dichas partes son vitales para el movimiento, la estabilidad y la producción de energía. Si eres una persona que hace ejercicio, sin duda te sentirás mejor al comer este caldo después del entrenamiento.
Adicional, un artículo del Boston Medical Center señala que es una comida rica en glutamina, aminoácido beneficioso para la salud intestinal. En caso de malestar estomacal, su ingesta no agrava los síntomas y, debido al contenido bajo de grasa, no ralentiza la digestión.
Por último, el caldo de pollo funciona como ingrediente. Se puede usar a manera de base para preparar arroz, risotto, salsa, cremas de vegetales, etcétera.
Agencias
-
40 GRADOS5 días ago
OTRA VEZ JORNALEROS FALLECIDOS
-
Automovilismo5 días ago
El sedán más barato que puedes comprar en México
-
Derechos Humanos4 días ago
Fortalecen inclusión social la CEDH y asociaciones civiles
-
Finanzas4 días ago
Ven retroceso en rendición de cuentas en estados
-
General4 días ago
Publicarán la lista de beneficiarios de Becas de Oportunidades para universitarios: Abraham Sierra
-
Economía2 días ago
Ante abusos, ajustarán decreto para ‘autos chuecos’
-
General4 días ago
Sector minero impulsa turismo regional en La Colorada con exitoso programa de verano
-
La postal del día4 días ago
Rin romántico y grandioso